Cuando pensamos en reformas o mejoras en el hogar, contar con un buen albañil es clave. Este profesional se encarga de tareas básicas como levantar muros o poner ladrillos, y también puede abordar una gran variedad de trabajos que mejoran la estructura, funcionalidad y estética de la vivienda. A continuación, te contamos cuáles son los 10 trabajos más comunes que puede hacer un albañil en casa, para que sepas cuándo llamar a uno y qué puedes esperar de sus servicios.
1. Levantamiento de tabiques y muros
Una de las tareas más tradicionales de los albañiles en Madrid es levantar muros de carga o tabiques divisores. Es esencial para crear nuevas estancias, redistribuir espacios o ampliar habitaciones.
Este trabajo requiere precisión en el uso de materiales como ladrillo, bloque de hormigón o pladur, y un conocimiento técnico sobre estructuras y resistencia.
2. Enlucido y revestimiento de paredes
El enlucido permite dar un acabado liso y uniforme a las paredes, preparándolas para pintar o empapelar. También pueden aplicar revocos con texturas decorativas o soluciones para exteriores resistentes a la humedad.
Un buen albañil sabrá elegir entre yeso, mortero o cemento según la necesidad del espacio.
3. Alicatado y solado
Colocar baldosas en suelos y paredes es otro servicio común, sobre todo en cocinas y baños. Requiere nivelado, alineación precisa y uso de materiales resistentes a la humedad y al desgaste.
Un mal alicatado puede generar filtraciones, así que conviene dejarlo en manos de un profesional con experiencia.
4. Apertura de huecos en muros
Ya sea para colocar una ventana, una puerta o abrir un espacio diáfano, este tipo de obra necesita un estudio previo de la estructura.
Un albañil cualificado sabrá si el muro es de carga y qué refuerzos necesita, evitando daños a largo plazo en la vivienda.
5. Reparación de humedades
Las humedades pueden deberse a filtraciones, capilaridad o condensación. Un albañil puede detectar el origen del problema y aplicar soluciones como enfoscados impermeables o drenajes adecuados.
Es importante actuar a tiempo para evitar problemas estructurales o de salud.
6. Reforma de baños y cocinas
Aunque suelen intervenir varios gremios, el albañil se encarga de demoliciones, nivelación de suelos, colocación de azulejos y preparación de superficies.
Coordinarse bien con fontaneros y electricistas es clave para que todo encaje perfectamente.
7. Reparación de fachadas
La fachada es la cara visible de la vivienda y una parte clave del aislamiento térmico y la protección frente a la lluvia. Un albañil puede reparar grietas, revocar paredes exteriores o instalar sistemas SATE.
8. Colocación de falsos techos
Los falsos techos ayudan a ocultar instalaciones, mejorar la acústica y aislar térmicamente. El albañil puede trabajar con escayola, pladur o placas metálicas, según el proyecto.
9. Construcción de chimeneas y barbacoas
Un buen albañil puede diseñar y construir estructuras a medida para interiores o exteriores, como chimeneas rústicas o barbacoas de obra para el jardín.
10. Reparaciones menores
Desde rellenar grietas, sustituir azulejos sueltos, reparar peldaños o rehacer juntas de dilatación, el albañil es también el profesional al que acudir para pequeñas intervenciones que mejoran el día a día en casa.
Conclusión: el albañil, un aliado imprescindible en tu hogar
Contar con un albañil de confianza es sinónimo de trabajos bien hechos, duraderos y seguros. Ya sea para una reforma integral o una simple reparación, su conocimiento de materiales y estructuras marca la diferencia.
Antes de contratar, pide siempre presupuesto por escrito, verifica su experiencia y asegúrate de que trabaja con garantías.